La ciudad de #Gálvez lanzó recientemente el programa “Somos Paisaje”, una iniciativa impulsada por el Gobierno local con el objetivo de promover una política participativa que recupere la empatía de la población hacia los árboles y ayude a preservar el arbolado histórico de la ciudad, además de impulsar la reforestación urbana.
El evento de presentación reunió a diversos actores de la comunidad, entre ellos vecinalistas, pobladores, viveristas y autoridades, con la participación del intendente Mariano Busso y otros funcionarios locales. También asistieron representantes del gobierno provincial y comunal, como el subsecretario de Ambiente de Santa Fe, Raúl Stefanazzi, y el senador Leonardo Diana.
El ingeniero Rubén Broda, en representación del gobierno de Gálvez, presentó los detalles del programa, subrayando la importancia del arbolado urbano no solo desde el punto de vista estético y cultural, sino también por su relevancia en la creación de un ambiente saludable y confortable.
Durante la charla, se presentaron diversas acciones del programa, como protocolos de evaluación de riesgos, políticas de forestación, listado de especies aptas, planes de poda y corredores biológicos, entre otros. También se destacó la campaña de concientización sobre el valor del arbolado en las principales calles de la ciudad, considerado un legado histórico que podría ser declarado como «arbolado protegido».
El programa “Somos Paisaje” está basado en normas internacionales de manejo sustentable del arbolado, con el fin de garantizar un tratamiento seguro y sostenible. Un punto destacado fue la entrega de «chipeado» a los asistentes, resultado de los trabajos de poda realizados por la municipalidad, una acción que refuerza el compromiso de Gálvez con el cuidado del arbolado urbano. Las bolsas utilizadas para el chipeado fueron elaboradas por el Taller Protegido de Producción Pinquén.
El programa se enmarca en la iniciativa internacional 3:30:300, que busca asegurar que cada vecino tenga al menos 3 árboles a su alcance, que la cobertura arbórea en los barrios alcance el 30%, y que los habitantes se encuentren a no más de 300 metros de un espacio verde. Este plan incluye la reforestación de rotondas y plazoletas, así como la reactivación del vivero forestal de la ciudad.
La propuesta es innovadora y será monitoreada a nivel provincial, buscando aportar a la reglamentación complementaria de la Ley del Árbol. Como mencionó el ingeniero Broda, la aplicación de protocolos de riesgo permite conservar más árboles, aumentando la confianza y seguridad en la gestión del arbolado público.
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