La reunión duró una hora y tuvo lugar en la Biblioteca del Palacio Apostólico.
La reunión fue a agenda abierta, Francisco se mostró bien de salud (incluso de pie durante buena parte del encuentro) y se tocaron temas como el hambre infantil en Argentina, el flagelo de las drogas y el trabajo de Villarruel en el Senado.
Específicamente sobre esto último, el Papa pidió «medidas para la unidad de los argentinos». Según Infobae, también se habló sobre Malvinas y la última dictadura militar.
Villarruel expresó: «Esta reunión me deja muchas cosas desde lo personal y como funcionaria del gobierno. Porque es el argentino vivo más importante del mundo y de nuestra historia. Soy vicepresidente, pero una argentina más».
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