Después de diez horas de cirugía, Camilo, el bebé de 9 meses que este martes recibió un nuevo hígado, pasó a terapia intensiva. Superó la primera noche, y tal como sucede en este tipo de operaciones tan delicadas, las próximas horas son clave. El trasplante estuvo a cargo del equipo médico de la Unidad de Hepatología y Trasplante Hepático del Sanatorio de Niños de Rosario y está siendo evaluando en forma permanente por profesionales que tienen una gran experiencia en este campo de la medicina.
Camilo tuvo que ser intervenido por una enfermedad poco frecuente que dañó su hígado, denominada atresia biliar. Estaba en tercer lugar de la lista de espera del Incucai.
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