El reciente acuerdo preliminar firmado por el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, con Hongdong Fisheries Co Ltd durante su visita a China ha generado preocupación en el sector pesquero argentino y podría tener repercusiones políticas significativas. Este acuerdo implica una inversión en la modernización de infraestructuras portuarias, construcción de astilleros y desarrollo de nuevas plantas pesqueras en la provincia.
Este es al menos el cuarto intento por parte de China para establecer una base en los puertos patagónicos y abastecer a su flota de cerca de 500 buques que operan en la «Milla 201» y ocasionalmente dentro de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Argentina, lo cual es ilegal. Los intentos previos en Tierra del Fuego, Chubut y durante la gestión de Alicia Kirchner en Santa Cruz, no prosperaron, aunque algunos avanzaron hasta reuniones formales con representantes chinos.
La inquietud entre las cámaras y empresas pesqueras locales radica en el temor de que estas inversiones favorezcan principalmente a la flota china, proveyéndola de servicios y suministros, y afecten la biomasa y el equilibrio biológico del Mar Argentino. Darío Sócrate, director de la Cámara de Armadores Poteros Argentinos (CAPA), ha expresado su desacuerdo y preocupación, destacando que la flota china se enfoca en la pesca del calamar, una especie fundamental para la cadena alimentaria marina.
El acuerdo, por ahora, es solo una Carta de Intención y no se conocen detalles específicos de su contenido. Sin embargo, una delegación china tiene prevista una visita a Santa Cruz para avanzar en el proyecto, lo que mantiene en alerta a los actores locales del sector pesquero.
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