Durante el fin de semana, lluvias generalizadas trajeron un respiro a la región núcleo agrícola, según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Sin embargo, el temporal dejó destrozos significativos en algunas localidades.
En Treinta de Agosto, partido de Trenque Lauquen, los fuertes vientos dañaron infraestructura en una zona tambera, y en Virginia, Santa Fe, los campos también sufrieron importantes perjuicios. La caída de granizo y los vientos afectaron cultivos y silos en estas áreas, según informó Ignacio Kovarsky, presidente de CARBAP.
En cuanto a las precipitaciones, los mayores acumulados se registraron en el centro-norte y oeste de la región núcleo: Hernando (90 mm), Noetinger (68 mm) e Irigoyen (52 mm) en Córdoba, mientras que en Santa Fe, Clason reportó 44 mm. Localidades fuera de esta región, como Rafaela y Sunchales, recibieron 91 mm y 144 mm respectivamente, proporcionando alivio significativo a los cultivos.
Sin embargo, en otras zonas, como el noroeste bonaerense, las lluvias fueron escasas, alcanzando entre 15 y 20 mm, insuficientes para compensar los daños causados por los fuertes vientos.
Según Florencia Poeta, del área de Estimaciones Agrícolas de la BCR, las lluvias permitirán retomar la siembra de soja, que estaba detenida en amplias áreas por la falta de humedad. Se espera completar la implantación de soja de primera y avanzar sobre la de segunda en los próximos días, con las lluvias pronosticadas hasta el miércoles.
El aporte hídrico también favorece al trigo, que ya presentaba buenos rendimientos, y al maíz temprano, consolidando perspectivas optimistas para estos cultivos en desarrollo. No obstante, el sur de la región núcleo y el noroeste bonaerense siguen necesitando más agua para alcanzar condiciones óptimas.
La campaña agrícola, aunque muestra avances alentadores, sigue enfrentando desafíos regionales significativos, siendo el clima un factor clave en los resultados finales.
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