El aumento significativo del caudal del río Iguazú ha generado un cierre preventivo del Circuito Garganta del Diablo en el Parque Nacional Iguazú, del lado argentino, desde el domingo 8 de diciembre. Las intensas lluvias en la cuenca del río provocaron un rápido aumento del caudal, que en algunas horas alcanzará los 10.000 m³/s, según estimaciones de los expertos.
Para garantizar la seguridad de los visitantes, las autoridades de Iguazú Argentina y el Parque Nacional Iguazú activaron el protocolo de crecientes, incluyendo el rebatimiento de las barandas en la pasarela y los últimos 200 metros del recorrido hacia la Garganta del Diablo.
Por otro lado, el lado brasileño también ha cerrado temporalmente una parte de su pasarela, con la espera de que el flujo de agua disminuya a niveles más seguros antes de su reapertura. En el puerto, el nivel del río está siendo monitoreado por la Prefectura Naval, con alerta activada al llegar a los 25 metros de altura.
La situación se mantiene bajo monitoreo constante, y se insta a todos los visitantes a seguir las indicaciones de seguridad.
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