La Ciudad de Buenos Aires rindió tributo al Sumo Pontífice con una proyección en el Obelisco. Su imagen fue acompañada por la frase “Recen por mí”. También se leyó un mensaje de despedida: “Francisco, la ciudad reza por vos”.
Cientos de personas se acercaron al monumento para rezar, dejar flores y encender velas.
Además, La Torre Monumental, el Monumento de los Españoles, el Planetario y otros iconos de la Ciudad, se iluminaron con los colores de la bandera del Vaticano, blanco y amarillo
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