Lo que comenzó como una jornada solidaria terminó en profundo dolor. Alejandro Carrizo, de 42 años y oriundo de Puerto General San Martín, se descompensó y falleció tras cruzar la meta en la maratón benéfica organizada para ayudar a Tomi Molina, un niño que lucha contra una grave enfermedad neurológica.
Bomberos y personal médico actuaron de inmediato, pero lamentablemente no pudieron reanimarlo.
Desde el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA), donde Carrizo trabajaba, expresaron su acompañamiento a la familia.
Comentar sobre esta publicación