Cuatro expolicías santafesinos que se desempeñaron en la brigada antinarcóticos -dos jefes entre ellos- fueron condenados esta semana por la Justicia Federal por integrar una organización criminal destinada a dar protección a narcotraficantes a cambio de dinero e inclusive proveer droga a búnkers del departamento Las Colonias.
Se trató de un juicio de procedimiento abreviado en el que también fueron sentenciados otros civiles que vendían los estupefacientes. El acuerdo fue homologado por el juez federal Luciano Lauría.
Lucas Gabriel Nos era jefe de la brigada, que dependía de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) en Esperanza y recibió una pena de 4 años y 10 meses de prisión, por los delitos de asociación ilícita, malversación de fondos públicos, encubrimiento agravado y omisión de los deberes de funcionario público.
Matías José Cosentini, quien se desempeñó bajo el mando de Nos, fue hallado culpable de los mismos delitos y recibió igual sentencia. Rubén Darío Moyano estaba al frente de la brigada antidrogas de la AIC pero en Coronda (Departamento San Jerónimo). Fue condenado a dos años de prisión por malversación de fondos y encubrimiento agravado y María Belén Muratore prestaba servicio a las órdenes de Nos. La Justicia la condenó a cuatro años de prisión por falsificación de documento público e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Todos ellos, además, reconocieron formar parte de una asociación ilícita. La sanción incluyó, para cada uno, la inhabilitación absoluta para la función pública por el doble de tiempo de sus respectivas condenas.
Entre los civiles involucrados se destaca Daniel Segovia, importante narco de la región que cayó en desgracia luego de que su expareja lo denunció por violencia de género. Él, al igual que Rocío Córdoba, Andrea Córdoba, Avelino Belizán y Sol Morel fueron condenados a tres años de prisión.









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