La fábrica de ollas y cacerolas Essen, ubicada en Venado Tuerto, redujo un 10% de su personal, algo que también está ocurriendo en otras metalúrgicas del sur santafesino.

Desde la UOM atribuyen esta situación a la apertura indiscriminada de importaciones, especialmente a productos provenientes de China, que afectan la competitividad de la industria local.

Essen, que produce unas 600.000 cacerolas al año, despidió 34 trabajadores en los últimos seis meses. En el mismo período, también hubo 30 bajas en Corven Amortiguadores y 120 en Corven Moto.

El secretario general de la UOM Venado Tuerto, Diego Olave, advirtió que muchas empresas podrían dejar de fabricar para dedicarse solo a ensamblar piezas importadas, lo que generaría aún más desempleo.
Señaló que esto forma parte de una política de desindustrialización del Gobierno y que el sector metalúrgico es uno de los más afectados, solo superado por la construcción.

Además, remarcó que en Venado Tuerto —una ciudad de 100.000 habitantes con un importante parque industrial— todos los rubros están complicados, y que quienes pierden su empleo tienen serias dificultades para reinsertarse laboralmente