El puente de la vieja ruta 9 sigue cerrado y sin señales de reparación, tres meses después de quedar bajo el agua, pese a los estudios de Vialidad que confirmaron que tiene solución.
Cansados de esperar, vecinos corrieron las vallas y retomaron el cruce a pie, en bici y en vehículos, aun con el riesgo que implica.
El intendente Miguel Ángel Vázquez advirtió que la obra no arrancó pese a las promesas y que, si ocurre un accidente, “la responsabilidad será de Vialidad”.









Comentar sobre esta publicación