La transformación ambiental de la provincia de Santa Fe, que lleva adelante el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático, avanza en cada línea de trabajo. En el caso de la fauna, la prioridad está puesta en el cuidado de las especies. Además de los planes de conservación de estas, se trabaja en la reinserción de animales en sus hábitats naturales.
En ese sentido, sólo durante 2024 desde Provincia se rescataron 1.402 animales silvestres y se logró la liberación de 570 ejemplares, devolviéndolos a su hábitat natural.
En esta línea de trabajo, el rol del Criif La Esmeralda ocupa un rol clave en la recepción de fauna silvestre víctima del mascotismo, rescatada del tráfico ilegal o encontrada en zonas urbanas. En ese marco, durante febrero se liberaron cuatro monos carayá, un oso melero, más de 20 aves y un carpincho.
El mono carayá (Alouatta caraya), especie nativa del norte de Santa Fe, enfrenta amenazas como la pérdida de hábitat, la caza y el comercio ilegal. Para su protección, el Centro de Rescate, Investigación e Interpretación de Fauna La Esmeralda (Criif) desarrolla un proyecto integral que incluye acciones de rescate, rehabilitación y reinserción.
En esta oportunidad, uno de los monos carayá fue rescatado del tráfico ilegal en Rosario, mientras que los otros tres llegaron desde el Ecoparque de Mendoza, a través de un convenio de cooperación con el Ministerio de Energía y Ambiente de esa provincia. Este acuerdo permite que Santa Fe reciba animales nativos en situación de cautiverio para evaluar su posible reinserción en su hábitat natural.
Además de los monos, se liberaron diversas especies de aves, como reinamoras, jilgueros, cardenales copete rojo, pepiteros verdosos, pepiteros de collar, capuchinos garganta café, capuchinos canela y corbatita común.
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