El próximo 4 de noviembre Boca jugará la final de la Copa Libertadores en el Maracaná ante Fluminense y se espera que más de 100.000 hinchas xeneizes lleguen a Río de Janeiro para alentar.
Los hinchas colapsaron la venta de entradas para el público general, así como también los vuelos y los hoteles ya están agotados.
Además, preparan una gran movilización y banderazos. Muchos fanáticos viajarán a pesar de no tener entradas e, incluso, algunos están dispuestos a recorrer 2.700 kilómetros en auto para llegar a destino.