Diez localidades de la región entre ellas Oliveros, Serodino, Pueblo Andino, Ricardone, Bernardo de Irigoyen, Irigoyen, Correa, Casalegno, Villa Eloísa y Carcarañá fueron clasificadas por el Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress) en el nivel 6 de calidad del agua, el máximo grado de presencia de arsénico detectado en la provincia. La categoría que suma 47 puntos, implica que el agua no es apta para consumo humano y que los prestadores, cooperativas o comunas, deben garantizar suministros alternativos mediante bidones, canillas públicas o sistemas de ósmosis inversa, que filtran el contaminante.
El control recae sobre el Enress, que exige autoevaluaciones periódicas a los prestadores y realiza inspecciones propias para corroborar que los tratamientos se cumplan. Cuando los parámetros superan los valores permitidos, el organismo notifica, exige corrección y puede sancionar.
El límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de 10 microgramos de arsénico por litro de agua (10 µg/l), mientras que la ley provincial 11.220 eleva el máximo “recomendado” a 50 µg/l y el “obligatorio” a 100 µg/l. Esto significa que Santa Fe tolera hasta diez veces más arsénico que el nivel fijado por la OMS.
El director del Enress, Hugo Marcucci, brindó detalles en Rosario3 donde precisó que el ente actúa desde los 50 microgramos por litro, aunque en la práctica el riesgo sanitario comienza mucho antes. “Cuando el parámetro es alto se notifica al prestador, puede ser por falta de mantenimiento o por estirar la vida útil de la membrana de ósmosis. Si no se corrige, se sanciona”, explicó.
IRÉ









Comentar sobre esta publicación