Preparar dulce de leche casero es una tradición deliciosa que requiere pocos ingredientes, pero mucha dedicación y paciencia para lograr la textura perfecta. El proceso básico comienza con ingredientes comunes: leche, azúcar, bicarbonato de sodio y vainilla. Sin embargo, el verdadero secreto del éxito reside en la técnica.
Ingredientes básicos:
– 1 litro de leche
– 250 gramos de azúcar
– Una chaucha o esencia de vainilla
– 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
El proceso:
Calentar los ingredientes: Coloca la leche, el azúcar y la vainilla en una olla grande y calienta a fuego medio, removiendo ocasionalmente. Agrega el bicarbonato de sodio cuando la leche comience a calentarse, esto evitará que la leche se corte y le dará ese característico color dorado al dulce de leche.
La paciencia en la cocción: Al principio, no es necesario remover constantemente, pero debes estar atento. Conforme el líquido comience a reducirse y adquirir un color caramelo, será fundamental bajar el fuego y comenzar a remover de manera constante.
El truco final: Cuando la mezcla comience a espesar, debes remover de forma continua para evitar que se queme o se pegue al fondo de la olla. Es importante no apresurar este paso y mantener el fuego bajo.
El punto exacto: Retira el dulce de leche del fuego cuando tenga una consistencia similar a la de una natilla, ya que al enfriarse se espesará aún más.
Este proceso requiere paciencia y cuidado, pero con la técnica correcta, lograrás un dulce de leche casero cremoso y delicioso.
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