Fue una tarde de terror. Se terminaba el domingo y de pronto un fuerte viento generó serias complicaciones: voladuras de techos, caída de árboles y daños materiales por todos lados.
En la localidad que está a 20 kilómetros de la ciudad de Rosario se activó un operativo de emergencia ante más de 50 reclamos en el momento del temporal.








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