En solo dos días dentro de la casa de Gran Hermano, Petrona Jerez ya se convirtió en una de las participantes más comentadas. La cocinera tucumana, conocida por su carisma, enfrenta críticas y rechazos de algunos compañeros debido a su sonambulismo y ronquidos nocturnos, lo que generó tensiones en la convivencia.
Petrona, decidida a no incomodar más, tomó su almohada y su acolchado y decidió dormir en el living. Visiblemente molesta, comentó: “A mí me han hecho sentir para el o***”, mientras explicaba su decisión a sus compañeros.
Aunque Carlos Trocco intentó consolarla diciendo que no había escuchado nada, Petrona mantuvo su postura firme. Incluso advirtió que hablaría con «Big» para pedir reglas más estrictas que aseguren un trato justo dentro de la casa.
La situación también afectó a otro participante, Giulano Vaschetto, quien decidió dormir en el living junto a ella, buscando evitar los conflictos en el dormitorio compartido.
Por la mañana, Petrona intentó mantener el humor levantando a sus compañeros con frases como: “Es hora de levantarse” y defendiendo su postura: “Ellos se tienen que adaptar a todo, ronquidos o no ronquidos. Lo siento mucho”.
El episodio deja claro que, en Gran Hermano, incluso los pequeños hábitos pueden convertirse en grandes desafíos para la convivencia.
Comentar sobre esta publicación