En la ciudad de Gálvez, un grupo de trabajadores de la empresa “Pollo de oro” realizó una protesta para exigir la regularización de sus salarios y denunciar condiciones laborales precarias. Según los empleados, llevan años trabajando bajo un sistema en el que parte de sus sueldos se paga en negro, lo que incluye horas extras que frecuentemente superan las 12 horas diarias.
Los manifestantes señalaron que la empresa no abonó la parte correspondiente en negro del aguinaldo, un monto que podría ascender a los 300.000 pesos por trabajador. Además, criticaron la respuesta de la administración, que afirmó que «todo está en regla» y sugirió que quienes no estuvieran conformes podrían abandonar sus puestos.
«Nos dicen que trabajemos solo 8 horas, pero luego nos exigen más. Si reclamamos, nos despiden injustamente», declaró un empleado, haciendo referencia a dos compañeros recientemente despedidos tras plantear sus demandas.
Otra de las problemáticas es la falta de respaldo gremial. Según los trabajadores, desconocen a qué gremio pertenecen y no reciben apoyo en sus reclamos. Ante esta situación, solicitaron mayor transparencia y regularización laboral, destacando que, pese a las dificultades, han mantenido su compromiso con la empresa.
Los empleados exigen que se respeten sus derechos laborales y se garantice el pago de los salarios completos y en tiempo. «No queremos estar acá, queremos estar adentro trabajando», concluyeron.
Fuente: MediosIntegrales
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