Marruecos apuesta fuerte para tener la final del Mundial 2030, y ya está trabajando en el Gran Estadio Hassan II, ubicado en un impresionante bosque cerca de Casablanca.
Este ambicioso proyecto, que arrancó a mediados de 2024, no solo incluye el estadio para 115.000 personas, sino también una pequeña ciudad con hoteles, un centro comercial, jardines y mucho más. Todo esto, respetando el medio ambiente con paneles solares y un centro de entrenamiento sostenible.
El diseño de este gigante del fútbol es una mezcla entre la tradición marroquí y la modernidad, con una carpa típica llamada «moussem» que cubre todo el estadio y sus alrededores.
Será una verdadera joya arquitectónica que competirá para albergar la final del Mundial 2030, el primero en la historia que se jugará en tres continentes.
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