Al menos 155 personas murieron en las zonas de Valencia y Cuenca por las lluvias torrenciales y las inundaciones. Las carreteras aún se encuentran intransitables por los vehículos accidentados y las infraestructuras desmoronadas.
Tras una solicitud del presidente de la Generalidad Valenciana, Carlos Mazón, se incorporó la presencia del Ejército español para “reforzar las labores logísticas y de distribución de ayuda a la población”.
Más de 1.200 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias trabajaron por la zona cero. A los que se sumaron 300 efectivos de Tierra, 100 de la Armada y 100 del Aire.
Por su parte, el Rey Felipe VI indicó al Servicio de Seguridad de su Casa y a la Guardia Real que pongan todos los efectivos necesarios a disposición del Gobierno para ayudar en las zonas afectadas.
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