El presidente firmó este miércoles el veto de la Ley de Financiamiento de la Educación Universitaria y Recomposición del Salario Docente y también de la que declara la emergencia sanitaria de la salud pediátrica y de las residencias nacionales -conocida como Ley Garrahan-.
De esta forma, ambas iniciativas serán devueltas al Congreso, que, a través de una mayoría especial en ambas Cámaras, podría insistir con su aprobación, tal como lo hiciera días atrás con la norma que declara la emergencia en discapacidad.
El rechazo a las leyes por parte del Presidente fue oficializado anoche a través de los Decretos 647 y 651. En síntesis, los argumentos del Ejecutivo para vetar estas leyes giran son que los proyectos no identifican fuentes de financiamiento y, por ende, ponen en riesgo el equilibrio fiscal.
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