La relación entre Pampita y Martín Pepa atraviesa su primer momento de tensión debido a la llegada a Argentina de James Packer, empresario millonario y jefe de Pepa. Según la panelista Paula Varela, esta visita ha llevado a que Packer exija a su asistente que mantenga un bajo perfil y reduzca su exposición mediática, lo que ha afectado la dinámica de la pareja.
Como asistente de un empresario de tan alto perfil, Pepa enfrenta restricciones estrictas que lo obligan a limitar su presencia en eventos públicos y a evitar situaciones que puedan llamar la atención. Esta situación se intensificó tras una publicación en la portada de la revista Caras, en la que se lo describía como «el hombre que pelea por el corazón de Pampita», lo que provocó incomodidad y reforzó las exigencias de discreción por parte de Packer.
Durante el programa, Rodrigo Lussich mencionó la situación mientras Varela detallaba que Packer había llegado para asistir a una subasta privada en La Dolfina, evento del que se mantuvo alejado de los medios. Paula Varela explicó que la presencia del empresario aumentó la presión sobre Pepa para evitar la atención mediática.
Nancy Duré añadió que figuras como Packer prefieren mantener sus actividades fuera del foco de la prensa, ya que temen que la exposición conduzca a investigaciones sobre sus negocios y finanzas, lo que complica la relación de Pampita y Pepa.
Aunque han asistido juntos a eventos importantes, como la celebración de aniversario de Oriana y Gorosito en el Palacio Duhau, donde fueron vistos como pareja en un ambiente íntimo, la pareja ha optado por mantenerse más reservada en público. Se espera que esta discreción continúe al menos hasta que Packer deje el país, permitiéndoles manejar sus apariciones de manera más controlada.
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