El juez federal Marcelo Bailaque presentó su renuncia antes de tener que declarar ante el Consejo de la Magistratura. Está acusado en tres causas y actualmente tiene prisión domiciliaria, aunque no efectiva por sus fueros.
Lo investigan por desmanejos millonarios en una cooperativa portuaria, vínculos con el narco Esteban Alvarado a través de su contador personal y presunta extorsión a un empresario, con participación de ex funcionarios de Afip.
Los fiscales aseguran que actuó en beneficio de amigos y omitió excusarse cuando correspondía. Su renuncia se haría efectiva el 1º de julio, si es aceptada por el Ejecutivo.
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