Hoy en San Genaro hay trece puestos de trabajo que se encuentran en riesgo tras el cierre intempestivo y sin ningún tipo de aviso legal del Hogar «Amor y Esperanza» de esta ciudad. En estos días, el edificio municipal se encuentra cerrado y la llave fue entregada el día martes al Intendente luego de cerrar las puertas.
Dialogamos con Judith Camargo, dirigente sindical a cargo del departamento San Jerónimo de ATSA (Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina). Es el inmueble en que días atrás se produjo un incendio y los abuelos fueron distribuidos por sus familias en geriátricos de otras localidades ya que es el único que hay en la localidad.
La dirigente sindical explicó ante esta preocupante situación que en la tarde de este viernes se llevó a cabo una reunión en la municipalidad de San Genaro entre el intendente Gastón Marconcini, algunos integrantes de la comisión directiva y concejales, quienes invitaron a una de las empleadas de la institución en mención para conocer cómo iba a continuar el reclamo llevado adelante por los trece trabajadoras que desde el martes pasado, día en que fueron reunidas por tres personas integrantes de la Comisión Directiva (presidente, secretaria y tesorera) para comunicarles que habrían presentado su renuncia y le entregaban las llaves del edificio al municipio, quien es propietario del edificio. En el mes de mayo, el intendente había firmado un comodato con la comisión directiva para la utilidad del edificio y la prestación del servicio de cuidado de los abuelos.
«Hoy las chicas se encuentran a la deriva, sin ninguna definición sobre su situación laboral, por lo que recurrieron a nosotros (ATSA), nos plantearon sus inquietudes y demás, con lo cual nos acercamos, conversamos, comenzamos a realizar manifestaciones con la intención de parar con esta situación. Pasaron los días y seguimos acá. Se instaló una carpa, un baño químico para las chicas, pero de parte del intendente está todo mal, es más, hoy habrían tratado de «apretar» a una de las chicas para que no continúen con los reclamos y terminar con presencia frente al Hogar, donde hoy están las puertas cerradas y Marconcini no quiere entregar las llaves para que puedan seguir cumpliendo sus jornadas laborales ante la falta de comunicación de la situación laboral de estas 13 empleadas, explicó.
El hogar «Amor y Esperanza» de esta ciudad es el mismo que hace unos días atrás sufrió un incendio, donde explotó una heladera y se evacuó a los abuelos (cuya imagen circuló por la zona con los abuelos en la vereda) y hoy el edificio se encuentra en perfectas condiciones para que los abuelos puedan volver, ya que varios quieren regresar porque se encuentran en otras localidades, lejos de sus familiares», comentó.
Consultada Judith sobre cuál sería el motivo de no volver a abrirse el edificio enfatizó; «Supuestamente, con la renuncia de estas tres personas que forman parte de la comisión del hogar, las demás integrantes no estaban al tanto, no entendían lo que estaban pasando, es más, hoy se volvieron a reunir y nadie quiere hacerse cargo del hogar, por lo que se supone que las puertas estarían abiertas para formar una nueva comisión, con personas responsables para que el hogar vuelva a funcionar».
Finalmente dijo que «las 13 trabajadoras que hasta el martes estuvieron cumpliendo sus tareas laborales y que no han sido remuneradas como corresponden (les deben aguinaldo, sueldos de octubre, noviembre), hoy no tienen una explicación clara, con un edificio que tiene las puertas cerradas y con los abuelos que quieren volver. El próximo lunes se llevará a cabo una audiencia en el Ministerio de Trabajo de la ciudad de Santa Fe y veremos si hay solución a esta preocupante situación. Debemos agradecer a la gente de la ciudad, quienes se acercan a ayudar y solidarizarse con las chicas».
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