Todo comenzó en julio del año pasado, cuando a tres voluntarios de la región, les surgió la idea de desmalezar y limpiar las vías del ferrocarril Mitre desde Bernardo de Irigoyen a Santa Fe Capital con la esperanza del retorno del tren de pasajeros Retiro-Santa Fe.
El trayecto entre Bernardo de Irigoyen y Santa Fe, un ramal que tiene 80 kilómetros de extensión, atraviesan localidades como San Eugenio, Larrechea, Matilde, San Agustín, Santo Tomé y Santa Fe.
Alejandro Mío de San Eugenio, Román Dodorico y Gustavo Correa de Arocena, junto a una zorrita, son las tres personas que integran la cuadrilla de voluntarios que llevan adelante el trabajo de limpieza y desmalezado, el cual comenzó en San Eugenio, llegando hasta la fecha a la localidad de Larrechea, totalizando unos 16 kilómetros de limpieza. Si bien hoy en día la labor se ha detenido por las altas temperaturas reinantes, la idea es continuar hacia Matilde y Bernardo de Irigoyen, con la idea de preservar el tendido de vías con la opción del retorno del tren, y los presidentes comunales de San Eugenio, Larrechea, Matilde y San Agustín están al tanto de dicha labor. De todas maneras, para que ello suceda no sólo se necesita el trabajo que llevan adelante estos voluntarios sino que además entre las localidades de San Agustín y Santo Tomé, se encuentra un faltante de rieles y durmientes de unos 15 kilómetros de extensión aproximadamente.
La misión de Alejandro, Román y Gustavo es preservar la infraestructura necesaria para la operatoria de formaciones del Ferrocarril Mitre, como un modo de velar por la integridad del modo de transporte ferroviario en general. El objetivo es duro y hasta parece una “misión imposible”, per no bajan los brazos, luchando contra la naturaleza que avanza irremediablemente sobre el ramal.
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