Se trata de un cráneo de un cocodrilo en el yacimiento petrolero y otros restos de especies prehistóricas.
El hallazgo en el norte de Neuquén fue labor de profesionales del área de Patrimonio Cultural de la provincia y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de Argentina.
Esto confirma el ingreso de las aguas del Océano Pacífico a la Argentina, hoy separadas de Chile y del mar por la Cordillera de los Andes.
Los descubrimientos se realizaron en el marco de una acción llevada a cabo por el Ministerio de Desarrollo Humano, Gobiernos Locales y Mujeres para la preservación del patrimonio natural y cultural neuquino.
«Se observan indicios de un súbito ingreso marino, hace unos 150 millones de años, en afloramientos con una importante diversidad de invertebrados y de reptiles marinos», señaló el comunicado oficial.
«Los cráneos pueden darnos información anatómica que nos permita tener un panorama de la diversidad de estos animales en el pasado», comentó Mateo Gutiérrez, uno de los expertos del equipo de paleontólogos.
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