Dos exdirectivos de Vicentin, Omar Scarel y Alberto Macua, se entregaron a las autoridades en Rosario, sumándose a Daniel Buyatti y Roberto Gazze, quienes fueron detenidos previamente. Los cuatro enfrentan cargos de asociación ilícita, estafa y administración fraudulenta, relacionados con la quiebra de la cerealera en 2019.
Las detenciones son parte de una investigación que incluye 20 allanamientos en varias ciudades, ordenados por la Fiscalía de Delitos Económicos. Se sospecha que, incluso después de dejar sus cargos, los exdirectivos continuaron manejando fondos de la empresa, que ahora está al borde del colapso.
La Fiscalía sostiene que la caída de Vicentin fue resultado de una estafa planificada, ocultando una deuda creciente a bancos y proveedores. Se acusa a los exdirectivos de falsificar balances y desviar fondos a través de una red de empresas vinculadas.
En diciembre de 2023, la Fiscalía solicitó penas de prisión para 16 exdirectivos y auditores, incluyendo a los cuatro detenidos, por su papel en la quiebra de Vicentin. También se solicitan penas para auditores y síndicos involucrados.
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