El presidente de EE.UU. fue consultado por el estado de la situación por periodistas a bordo del Air Force 1, el avión de la Casa Blanca.
“Compraríamos carne de res de la Argentina. Si lo hacemos bajaremos los precios de la carne”, dijo a los cronistas que lo acompañaban.
Tras el anuncio, una periodista local lanzó una tajante pregunta: “¿Qué tiene para decirle a los agricultores estadounidenses que sienten que el acuerdo beneficia más a Argentina que a ellos, por ser un socio comercial importante?”.
Trump aclaró que “Argentina está luchando por su vida” y que “nada está beneficiando a Argentina”. Además, reafirmó su alianza geopolítica y aseguró que intentará “ayudarlos a sobrevivir en un mundo libre”.
Actualmente, la cuota de carne bovina con destino a EEUU que tiene la Argentina es un cupo tarifario anual de carne deshuesada, fresca, enfriada o congelada de un total de 20.000 toneladas, según información oficial del Ministerio de Economía.
Según la comparación con años anteriores, es una de las cuotas más bajas de la historia.
La posibilidad de aumentar las exportaciones de carne argentina a los EEUU sería así una ganancia para ambas partes.
A Washington le serviría para atenuar la disminución de la provisión brasileña y ayudar a morigerar las presiones alcistas del precio en el mercado interno, y a Argentina como fuente de dólares en un sector reconocido por la calidad y buen precio de su producción.
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